El temple y la firmeza de Joselito Adame en la reapertura de la Monumental Plaza México

Roca Rey escuchó los tres avisos en el sexto

La Monumental Plaza México reabrió sus puertas este domingo con un llenazo absoluto. La afición mexicana apoyó la tauromaquia, que ocupó los tendidos con gran entusiasmo para ver un cartel conformado por Joselito Adame, Diego Silveti y Roca Rey. Fue el toro el que descompuso los ánimos, ya que el encierro de Tequisquiapan de Fernando de la Mora dio un escaso juego por la falta de casta.

«Aceituno» fue el encargado de abrir la función. Joselito Adame se mostró muy firme con un astado con muchas teclas, en una faena que fue a más. Tres pinchazos y media estocada le privaron de cortar oreja. El cuarto, de nombre «Pelea de Gallos», fue el mas destacado de la tarde. Adame lo entendió a la perfección desde el principio, dibujando muletazos cargados de temple. La espada volvió a ser su talón de Aquiles, por lo que tuvo que conformarse con una ovación.

David Silveti estuvo por encima de las cualidades del segundo. Emocionante fue el inicio de faena con pases cambiados por la espada. Cimentó una labor en la que hubo pasajes importantes, siempre intentado llevarlo largo. En el quinto, el viento fue otro hándicap al que tuvo que enfrentarse Silveti frente a un toro que nunca fue metido en la muleta.

Al reservón y deslucido tercero le costó tomar las telas de Roca Rey, que se mostró voluntarioso. El diestro peruano quiso darle la vuelta a la moneda con el sexto con inició de faena vibrante en los medios con pases cambiados. El de Tequisquiapan fue desarrollando genio y una embestida más descompuesta. Roca Rey falló en repetidas ocasiones con la suerte suprema escuchando los tres avisos.

Monumental Plaza México (México). Cartel de «No hay billetes». Toros de Tequisquiapan de Fernando de la Mora, de escaso juego y faltos de casta. Destacó el cuarto, que fue ovacionado en el arrastre.

Joselito Adame, silencio tras aviso y palmas.

Diego Silveti, ovación con saludos y palmas.

Roca Rey, silencio y bronca tras tres avisos.