El toreo caro de Pablo Aguado en una tarde sin espadas en Pamplona

Este viernes se celebraba una de las corridas más esperadas del abono, con un cartel de máxima expectación, que se saldó sin trofeos pero con momentos de notables en una corrida desigual de Jandilla. La suerte suprema fue el hándicap de los tres espadas, aunque la faena más exquisita llegó de la mano de Pablo Aguado frente al tercero.
Juan Ortega dejó su sello con el primero de la tarde, en una labor cargada de gusto y personalidad, pero malograda con la espada. Ante el cuarto, sin opciones, optó por abreviar.
Roca Rey, en su segunda y última comparecencia en la feria, mostró autoridad y mando con el segundo, en una faena firme que no obtuvo premio por el fallo con el descabello. Volvió a mostrarse voluntarioso con el quinto, pero de nuevo la espada le cerró el camino a los trofeos. Se despide así de Pamplona sin cortar orejas, una circunstancia poco habitual en su trayectoria.
La faena de la tarde llevó la firma de Pablo Aguado frente al tercero de Jandilla, el mejor toro del festejo. El sevillano toreó con gusto y naturalidad en una faena que conectó con el público por el bello trazo de sus muletazos. La espada le privó de pasear algún trofeo. Frente al sexto también dejó momentos muy toreros, pero de nuevo erró con el acero.
Ficha del festejo: |
Plaza de toros de Pamplona. Séptimo festejo de la Feria de San Fermín. Cartel de ‘No hay billetes’. Toros de Jandilla
Juan Ortega, silencio y silencio. Roca Rey, silencio tras dos avisos y silencio. Pablo Aguado, silencio y silencio. |