Los novillos de Guadalest para la encerrona de José María Trigueros en Miranda del Castañar
El próximo 9 de septiembre, la histórica localidad de Miranda del Castañar volverá a vibrar con la presencia del novillero José María Trigueros, quien repetirá su actuación en solitario tras el clamoroso éxito de 2024, cuando firmó una tarde para el recuerdo y salió a hombros entre vítores, peñas y vecinos entregados.
La cita se consolida como un evento singular en el calendario taurino nacional, no solo por el nivel artístico que vienen mostrando los espadas que allí actúan, sino también por el extraordinario entorno que ofrece la plaza del Castillo, uno de los recintos taurinos más peculiares, antiguos y bellos de España. Situada en el corazón del conjunto histórico de Miranda, la plaza se configura de forma única para acoger el festejo, manteniendo viva una tradición serrana que aúna fiesta, emoción y patrimonio.
En la pasada edición, la plaza se llenó hasta la bandera con más de 1.500 personas que abarrotaron el Castillo, convertido en coso taurino. Aquel día, el joven novillero murciano mostró madurez y temple para conquistar a todos los presentes. Firmó faenas de gran calado que le permitieron lograr un triunfo con raíces, el cual ha servido de argumento para su repetición este año, antes de tomar la alternativa. La imagen final, saliendo a hombros en una plaza rebosante de alma, quedó grabada en la memoria colectiva del pueblo.
Para esta ocasión, los tres novillos reseñados serán de la prestigiosa ganadería Guadalest. Las imágenes hablan por sí solas del trapío y la seriedad de los ejemplares adquiridos para esta cita. “Taconero” (N.º 30), “Sanitario” (N.º 27) y “Elegido” (N.º 33) saltarán al ruedo imponiendo respeto y dando importancia a todo lo que se realice ante ellos. En toda la Sierra de Salamanca ya han despertado una tremenda expectación por su imponente presentación.
La cultura taurina está más viva que nunca en un marco incomparable. Miranda del Castañar, catalogada como Conjunto Histórico-Artístico y enclavada en plena Sierra de Francia, vuelve a demostrar que la tauromaquia puede ser arte, tradición y emoción en estado puro, cuando se hace con respeto y entrega, como sucede cada septiembre en esta villa.
El encierro en solitario de Trigueros no será un espectáculo más, sino una reafirmación del trabajo bien hecho, una vez más, por la Asociación Taurina de Miranda del Castañar.
