Enrique Ponce homenajeado en Marbella
La empresa Arenal Marbella Toros ha organizado el acto con motivo de su presencia en la Corrida de Candiles en la temporada de su despedida de los ruedos
La empresa Arenal Marbella Toros ha llevado a cabo un homenaje al torero Enrique Ponce con motivo de su presencia en la Corrida de Candiles en la temporada de su despedida de los ruedos.
Entre los asistentes se encontraba Yolanda Marín, Concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Marbella,
Miguel Báez “El Litri”, Fermín Bohórquez, José María Pacheco y Raúl Gracia “El Tato”, miembros de la
empresa, la Familia Parra, propietaria del Hotel, Hubertus de Hohenlohe, el torero Javier Conde o el bailaor Juan de Juan.
El Rooftop 360 Blue Skybar del Obal Urban Hotel de Marbella en pleno centro de la ciudad, se abarrotó de aficionados que querían estar cerca de un torero que ha marcado una época en la historia de la tauromaquia.
Un acto muy emotivo que comenzó con unas cariñosas palabras de Miguel Báez «Litri» hacia su compañero y amigo Enrique Ponce: «Estamos todos muy ilusionados con nuestro proyecto en Marbella, y muy contentos con que esta grandiosa Figura del Toreo forme parte de él. Hemos vivido con él grandes momentos en el toreo y en el toro todo es grandioso como la amistad que nos une».
A continuación, la periodista Noelia López mantuvo un diálogo con el torero, en el que hicieron un recorrido por su brillante trayectoria y por toda una vida dedicada al toro.
El torero de Chiva, aseguró sentirse «muy feliz de estar aquí en Marbella, de estar presentando esta
Magna Corrida que se ha preparado para el 9 de agosto. Y de recibir este homenaje. Qué bonito es recuperar tradiciones y estamos viviendo momentos en los que se nos olvida de dónde venimos y quiénes somos. Es bonito que esta empresa, con esta ilusión, recupere esta corrida y estoy muy feliz de poder torear ese día y de que forme parte de esta mi última temporada como matador de toros».
Enrique Ponce habló sobre este tiempo retirado de los ruedos: «Yo de verdad que me fui para no volver.
En ningún momento eché de menos las corridas, ni vestirme de luces ni nada. Cuando decidí torear, empecé a conectarme y a cambiar el chip; a meterme con la mentalidad de torear. Una cosa es cuando sales a torear una becerra en el campo y toreas por el placer de torear, pero no lo haces pensando donde estás anunciado».
Se siente torero desde que nació prácticamente: «Desde que empecé a torear con 4-5 años con mi abuelo. Yo todos los recuerdos que tengo de mi vida son con una muleta y un capote en la mano. Pero la base ha sido siempre la ilusión. Los sueños por cumplir. Y eso es lo que nunca perdí en mi carrera. Siempre que me vestía de luces pensaba que podía torear el toro de mi vida. Poder dar al aficionado lo que espera de tiy la ilusión es el motor de todo. Cuando uno no tiene ilusión por las cosas difícilmente puedes llegar a un grado excelso».
Sobre esta temporada, reconoce que ha superado todas sus expectativas: «está siendo un año muy bonito. He sentido el cariño de la gente de una manera inimaginable. Se ha superado la expectativa que yo tenía. Estaba muy tranquilo en casa estos cuatro años y cuando decidí dejar de torear de verdad que no pensaba volver nunca más a torear. Quería vivir tranquilo. Tengo mi historia escrita. Realmente pensaba que estaba todo hecho pero tengo que reconocer que me estoy sintiendo pleno como torero. Y experimentando sensaciones inolvidables».
El artista Hubertus de Hohenlohe, muy vinculado a Marbella y gran aficionado y apasionado por la tauromaquia, ha diseñó un cartel especial para la corrida de Candiles del 9 de agosto, que presentó en este acto junto a Enrique Ponce cumpliendo también uno de sus sueños: “Era siempre mi sueño poder realizar un cartel para los Toros desde que vi los carteles de la Corrida Goyesca en Ronda o los de la Maestranza de Sevilla , pero tristemente nadie me lo había ofrecido. Cuando El Litri, Fermín e Iván Bohórquez y El Tato me propusieron crear un Cartel para la Corrida Candiles de la Plaza de Marbella , estaba muy emocionado y además no me dieron ninguna restricción. Querían solo que reflejara Marbella, su historia, su hoy en su ambiente más positivo. Y así creé con toda la libertad creativa un cartel lleno de alegría poesía de la mano de un adulto que se niega firmemente de perder el niño que hay en él. Un Collage para una ciudad que mezcla la gente que vive y pasa por aquí como por ninguna otra ciudad que conozco”.