De maestros a pupilo: arrollador Nek Romero en la despedida de Pablo Hermoso en Valencia

El rejoneador y el novillero cortaron una oreja, mientras que Morante dejó detalles toreros

Nek Romero es un auténtico revulsivo para el toreo valenciano. Ha acaparado todos los focos que estaban puestos en Pablo Hermoso de Mendoza, que se despedía de Valencia, y en Morante de la Puebla. El novillero ha acariciado la Puerta Grande en una tarde en la que ha dado una gran dimensión por las dos vías, frente a un bravo novillo y el otro, complicado. No obstante, el rejoneador navarro ha paseado una oreja en un bonito adiós y el torero sevillano ha sembrado detalles muy toreros. Nek Romero se postula ahora como el relevo en las tierras del levante de Enrique Ponce, que le dará la alternativa en la próxima comparecencia de ambos en el coso de Xátiva.

Nek Romero saludó a la verónica a «Escarceo», de Talavante, que embistió con humillación. Quitó por chicuelinas para colocarlo en el caballo, donde hizo una buena pelea. En banderillas, José Manuel Más perdió pie al clavar, siendo arrollando de fea manera. El banderillero se quejaba de las costillas y tuvo que pasar a la enfermería. Con ayudados por alto y por bajo se lo llevó a los medios. El novillo fue bravo y con emoción y el novillero con inteligencia y solvencia rodó a gran altura en una faena a más. Hubo pasajes muy templados, especialmente el último al natural que fue más compacto. Dejó un estocadón fulminante y, aunque le pidieron con fuerza las dos orejas, el presidente sólo concedió una.

Al sexto, «Viejo» de nombre, lo recibió con verónicas, chicuelinas y serpetinas. El lío de capa de Nek Romero continuó con unos delantales muy suaves para llevarlo al peto, donde empujó el de Talavante. Tampoco perdió la oportunidad de ejecutar el quite por cordobinas y tafalleras. Brindó a sus compañeros de cartel. Con tres doblones se lo sacó a los medios donde cimentó una faena a base de firmeza a un novillo costoso y con muchas teclas. Se quedaba muy encima a partir del tercer muletazo, jugándosela, pero mostrándose resolutivo. Culminó con tres manoletinas de rodillas que puso al público en pie. La espada le privó de salir en hombros.

Pablo Hermoso de Mendoza templó la embestida de salida del primero a lomos de «Jíbaro», colocando dos rejones de castigo al de Carmen Lorenzo. Con «Berlín» deslumbró con el toreo a dos pistas, mientras que con «Ilusión» pisó terrenos comprometidos con un toro venido a menos. Finalizó con «Justiciero» poniendo banderillas cortas junto a tablas. El rejón de muerte cayó trasero y fue silenciado.

El de El Capea, que saltó en cuarto lugar, salió muy parado aunque embistiendo con clase y Pablo Hermoso optó por poner un sólo rejón de castigo. Con «Berlín» de nuevo estuvo cumbre con el toreo a dos pistas, dejándoselo llegar mucho. De frente calvó con mucha facilidad y torería una banderilla. Vibrantes fueron la que puso sobre «Malbec» con una ristre de piruetas en la cara del astado. Remató con las cortas a lomos de «Generoso» con el que dejó un rejón de muerte trasero, pero efectivo y paseó un trofeo.

Morante de la Puebla dejó un bonito ramillete de verónicas a «Malos Pasos», que hizo segundo. A cámara lenta fueron los lances del quite con excelso trazo. El de Juan Pedro Domecq realizó una buena pelea en varas, aunque salió del caballo más paradito. Pegado a tablas por alto y con torería comenzó el trasteo de muleta para sacarlo fuera del tercio. El animal embistió con ritmo en la franela del sevillano, que toreó con mucha suavidad al natural. Pese a que al diestro de La Puebla estuvo impecable en estética y técnica, la labor no llegó a alcanzar altas cotas por la falta de chispa de su oponente. Mató de pinchazo y estocada casi entera

«Niñero» pasó con la cara a media altura y sin entrega por el capote de Morante. En el caballo tampoco mejoró su comportamiento. Con estas credenciales, el sevillano optó por abreviar.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de Valencia. Quinta de la Feria de Fallas. Tres cuartos de entrada. Toros de Carmen Lorenzo (1º), El Capea (4º), Juan Pedro Domecq (2º y 5º) y novillos de Talavante (3º y 6º). 1º, noble, pero falto de fondo; 2º, con clase, pero escaso de transmisión; 3º, bravo y con humillación; 4º, con clase; 5º, desrazado; 6º, complicado.
Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y oreja.
Morante de la Puebla (de grana e hilo blanco), ovación con saludos y silencio.
Nek Romero (de catafalco y oro), oreja con fuerte petición de la segunda y vuelta al ruedo.
Incidencias: Tras finalizar el paseíllo se le hizo entrega a Pablo Hermoso de Mendoza de una placa conmemorativa por su trayectoria por parte de la peña taurina que tiene el rejoneador en la ciudad.