Fallece Rafael de Paula, el torero del compás y la verdad
Ha muerto en Jerez de la Frontera, a los 85 años, Rafael Soto Moreno, Rafael de Paula, una de las figuras más singulares de la historia del toreo. Con él se apaga una forma de entender la tauromaquia hecha de belleza, misterio y verdad.
Nacido en el barrio de Santiago el 11 de febrero de 1940. Su vida estuvo marcada por el duende de su tierra y la herencia flamenca que impregnó su toreo. Debutó con picadores en Ronda en 1957, y tomó la alternativa tres años después, también en la ciudad malagueña de manos de Julio Aparicio y Antonio Ordóñez como testigo.
Tardó catorce años en confirmar la alternativa en Madrid, hecho que se produjo el 28 de mayo de 1974, con José Luis Galloso de padrino y Julio Robles de testigo.
A lo largo de su carrera combinó el brillo de las grandes tardes con largos silencios, pero siempre fiel a su personalidad imprevisible e irrepetible. La cadencia de su capote y la pureza de su toreo son ya leyenda.
Una de las faenas más recordadas de su trayectoria tuvo lugar el 17 de mayo de 1979 en Jerez de la Frontera, al toro ‘Sedoso’, de Marqués de Domecq, al que cortó el rabo. Una placa en la plaza lo recuerda.
Rafael de Paula se retiró definitivamente de los ruedos en el año 2000. Lejos del traje de luces, no se apartó del toreo. En 2007 ejerció como apoderado de Morante de la Puebla.
En 2002 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en reconocimiento a su trayectoria.
