La inspiración de Talavante y la entrega de Héctor Gutiérrez, que paga con tributo de sangre

El quinto festejo de la Temporada de Reapertura se tornó trágico cuando el tercer toro de la tarde le infirió una grave cornada a Héctor Gutiérrez, que le afectó a la femoral. Por otra parte, Alejandro Talavante paseó una oreja del abre plaza en una tarde de inspiración.

Recibió Héctor Gutiérrez con una larga cambiada al tercero, de Villa Carmela. Un toro que tenía poco recorrido, pero el mexicano totalmente entregado realizó una faena en las cercanía. Hubo varias series de muletazos cadenciosos antes de que llegara la tragedia. El astado lo cogió por el muslo derecho provocándole una hemorragia instantánea. Fue conducido rápidamente a la enfermería.

Alejandro Talavante, que volvía a Insurgente ocho años después, le cortó una oreja al primero de su lote, un astado con muchas teclas. El extremeño se impuso a una embestida irregular firmando muletazos de buen trazo. Al cuarto, lo saludó por faroles y delantales. La magia de Talavante se hizo presente con otro animal al que la faltó fondo y recorrido. La espada le impidió pasear trofeo.

El Payo se encontró con un segundo que le dio pocas opciones de triunfo por su evidente falta de fuerzas. Al quinto, que tenía el mismo problema, le dibujó varios muletazos importantes metido entre los pitones de el de Villa Carmela. Con el sexto, que tuvo que matar por la cogida de Héctor Gutiérrez, estuvo voluntarioso, pero de nuevo tuvo frente a él a un oponente descastado con el que hizo un esfuerzo.

Plaza Monumental de México. Quinto festejo de la Temporada de Reapertura. Media plaza. Toros de Villa Carmela, desiguales de presentación y juego.

Alejandro Talavante (de tabaco y oro), oreja, silencio en el que hirió a Héctor Gutiérrez y ovación.

El Payo (de pizarra y plata), silencio tras aviso, ovación y palmas en el que mató por Héctor Gutiérrez.

Héctor Gutiérrez (de grana y oro), herido.