Los ‘patas blancas’ de Monteviejo regresan a Las Ventas 20 años después

‘Sabemos que es una apuesta muy cara el volver a Madrid así, porque nos van a exigir mucho, pero a veces hay que dar el paso’, explica Victorino Martín en la entrevista concedida a esta plaza para la revista T(O)RO, la revista oficial del abonado, del mes de septiembre.
Victorino padre e hijo apostaron desde finales del siglo pasado por otro encaste distinto al Albaserrada de la A coronada, el encaste Vega-Villar, los patas blancas de Monteviejo, que desde entonces conviven en ‘Las Tiesas’.
Con esta nueva adquisición, no tardaron en lidiar en Madrid dos corridas de toros en un mismo verano… y hasta debutaron en San Isidro: ‘Debutamos directamente en Las Ventas tomando antigüedad con lo que vino de las vacas paridas de Barcial. Fue el 20 de junio del 99 y nosotros adquirimos las vacas en San Isidro del 95. Ese mismo año lidiamos otra, a principios de septiembre. Al año siguiente lidiamos también un par de corridas en Madrid. La Unión de Criadores de Toros de Lidia tenía estipulado, para que los hierros aspirantes ingresaran en lo que ahora es la RUCTL, que había que lidiar seis festejos mayores, daba igual donde, y nosotros debutamos con seis corridas en Madrid. Eso creo que es histórico también’, explica Victorino.
Después de una última tarde en 2005, no han vuelto a lidiar en Madrid, porque así lo han decidido ellos, cuenta Victorino. Unos años que han servido de proceso para formar la ganadería y un tiempo, en el año 2018, en el que también se sumó a esta casa la sangre Galache en la compra junto a Ferrera. No han estado presentes en Madrid, pero sí en otras plazas, además cosechando varios éxitos.
‘Este toro en un futuro se va a buscar porque es un toro con una profundidad, un ritmo y una forma de embestir que hoy es muy raro encontrarlo’, dice Victorino al preguntarle sobre el futuro de los “patas blancas”. Y muy seguro aclara, a pesar de ser un encaste ‘a contracorriente’, que: ‘El toreo va a evolucionar, sobre todo porque ha llegado Morante. La carrera de Morante ha sido una evolución constante, y ha llegado a un punto de conocimientos y de profundizar en la profesión tremendos. Y piensa que, por momentos, mató la ganadería de Galache, y tuvo resultados importantísimos’.
Este domingo 21 de septiembre regresa a Madrid en una apuesta mayúscula deseando todos, junto a Victorino, que se vea esa evolución en este legendario encaste: “Sabemos que la lidia es muy exigente y más con nosotros. Porque claro, a nosotros más que mirar o no el trabajo que se está haciendo, de que podamos estar buscando la recuperación o mantenimiento de un encaste, a nosotros cuando lidiamos en Madrid se nos exige como a Victorino, ¿eh? Entonces sabemos que es una apuesta muy cara, el volver a Madrid así, porque nos van a exigir mucho, pero a veces hay que dar el paso”, concluye Victorino alto y claro.