David de Miranda revienta Sevilla con su verdad y abre la Puerta del Príncipe

Dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero la espera hasta que llega el momento se hace larga y dura. David de Miranda, ese torero que la pandemia dejó en ostracismo tras abrir la Puerta Grande de Las Ventas en 2019, continuó dando golpes de atención. La temporada pasada cortó dos orejas en Sevilla. Hoy La Maestranza se había llenado, pero no por él. Para muchos era el desconocido. El tapado en el cartel que se ha reivindicado en dos faenas en las que ha abierto su alma. Una Puerta del Príncipe que encierra sacrificio e ilusión. Seis años de espera que le han valido para lograr este triunfo en un momento de madurez en su tauromaquia.
David de Miranda dibujó verónicas de bello trazo a ‘Inspirado’, que no se empleó en varas. El onubense se quedó en los medios tras el brindis y lo citó con la zurda. Una primera tanda en la que al toro le faltó un último tranco. Cimentó la faena en esos terrenos pese a molestar el viento. Le impuso suavidad en los toques, a los que respondió de uno en uno, pero siempre quedándose corto a partir del tercer natural. La estética y el temple no fueron solo las claves de la faena. La quietud fue su otra virtud. La faena rompió tras una serie en redondo que culminó con una arrucina. Terminó cuajándolo por ese pitón con naturales de mayor hondura y mano baja. Abrochó con unas bernadinas con las zapatillas atornilladas al albero que pusieron a los tendidos en pie. Tras la estocada, paseó una oreja.
Salió a por todas David de Miranda, que recibió a ‘Hojalatero’ por chicuelinas, pero los lances del quite tuvieron mayor estética. A la salida del segundo puyazo, el animal se pegó una costalada, cuando ya acusaba la falta de fuerza como sus hermanos. A diferencia de ellos, sacó la bravura y la calidad en la muleta. Se observó ya desde el vibrante prólogo por estatuarios. Con esa semilla que sembró y con la madurez que había demostrado en su actuación anterior, los aficionados esperaban una obra importante. Y así fue. La Maestranza rugió en la segunda serie, toreando muy vertical e imprimiendo temple. De Miranda no tocó techo y florecieron muletazos acariciando el albero con personalidad y mucha verdad. Lo exprimió al máximo, sometiendo por bajo al de El Parralejo, que tuvo emoción en sus embestidas. Dejó un buen espadazo y la plaza estalló de júbilo. Dos orejas y Puerta del Príncipe.
Saludó Cayetano a ‘Zalamero’ con unos lances en los que se desplazó humillando. Pese a la buena condición del animal, estaba justo de fuerzas y se pegó un fuerte golpe contra el burladero que acusó en el último tercio. El torero estuvo voluntarioso, buscando un lucimiento imposible de encontrar con un toro que perdía las manos constantemente.
‘Tamboril’, el toro de la despedida de Cayetano de Sevilla, no dio muchas opciones para el triunfo. La Banda de Tejera tuvo el bonito gesto de acompañar la faena desde primer el momento. Estuvo entregado, queriendo hacer las cosas bien y con belleza, pero sin llegar al público por la nula transmisión de un toro que fue a menos. La Maestranza lo despidió con una fuerte ovación.
El segundo, ‘Capirotero’, regaló uno de los momentos de la feria ya que gracias a él hubo un ‘pique’ de quites. David de Miranda quitó con unas saltilleras ceñidísimas que calentaron a los tendidos por su valor seco. Eso le hirió en el orgullo a Roca Rey, que le replicó por gaoneras. El de El Parralejo, aunque cuidado en los primeros tercios, llegó a la muleta con opciones hasta que en el remate de la primera tanda enterró los pitones. El astado se vino abajo y el peruano se fue a por la espada.
Volvió a entrar en escena David de Miranda en el quinto con un quite por tafalleras y una revolera. Roca Rey no quería dejarse ganar la pelea con un toro de El Parralejo con genio y violencia que hizo hilo por el torero en más de una ocasión. El peruano le tragó mucho y se impuso, pero su labor no tuvo eco y produjo algunos altercados en los tendidos. Antes de irse a por la espada, ya había sonado un aviso. Mató de un pinchazo y estocada.
Ficha del festejo: |
Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Decimoquinta de abono. Feria de Abril. Cartel de ‘No hay billetes’. Toros de El Parralejo, bien presentados y de juego desigual. Destacó el sexto.
Cayetano (de malva y plata), silencio y ovación con saludos. Roca Rey (de verde oliva y oro), silencio y palmas tras aviso. David de Miranda (de blanco y plata), oreja con petición de la segunda y dos orejas. Incidencias: Saludó Viruta y Paco Algaba tras banderillear al segundo y Antonio Chacón en el quinto. |