Perera gobierna a un extraordinario ‘Anárquico’

Perera gobierna a un extraordinario ‘Anárquico’

Hubo que esperar hasta el décimo festejo de la Feria de Abril para que saliera por la puerta de chiquero un toro de bravura extrema. ‘Anárquico’ cruzó el ruedo maestrante más allá de las siete y media de la tarde alzando el baluarte de Santiago Domecq como ganadería triunfadora de la pasada temporada y una de las más importantes de la presente a estas alturas ya. ‘Anárquico’ tuvo la suerte de encontrarse como antagonista a Miguel Ángel Perera para que pusiera gobierno sobre exigencia, su casta y su entrega en cada embestida. El extremeño asumió con grandeza su papel con un hándicap: el descabello. 

‘Anárquico’, que saltó en segundo lugar, es uno de los toros de la feria por su bravura y calidad. Se entregó en los dos puyazos que tomó. Miguel Ángel Perera, junto a tablas, le pegó un puñado de pases por alto, aguantando, sin despegar las zapatillas del albero. El lío nada más que había hecho empezar. El extremeño encontró la conjunción con el de Santiago Domecq desde la primera serie por el pitón derecho. Le echó la muleta por bajo, llevándolo largo y con encaje. Los naturales, mayúsculos y con mayor profundidad, poniendo al público en pie. Mostró un dominio absoluto frente a un oponente que le exigió en todo momento y que fue una máquina de embestir. La faena era de premio grande, pero el descabello hizo que ‘Anárquico’ se fuera con las orejas para dentro, no sin antes dar la vuelta al ruedo.

Perera venía de tener la cara en sus manos y con ‘Celestino’ le cayó la cruz. A diferencia de sus hermanos, fue muy informal y se le midió en el castigo para prolongar su duración. Tiró de técnica, pero el toro cada vez estaba más parado por ese puntito de falta de fuerza también.

Manuel Escribano le dio igual haber cortado dos orejas en su primera comparecencia. Cogió el capote y se fue a recibir a ‘Duquesito’ a portagayola y casi fue prendido. Repuesto del susto, siguió a la verónica, mientras que el animal respondió con prontitud y fijeza. El abreplaza, serio y bien hecho, empujó en el peto de Juan Francisco Peña, que realizó una buena suerte de varas. En banderillas, cumplió el diestro con la espectacularidad que se esperaba. El de Gerena comenzó con pases cambiados por la espalda a los que se arrancó sin premura. En la primera serie con la diestra le exigió por bajo y tomó la zocata con humillación. En cambio, por el izquierdo le faltaban finales. Parecía en un principio que sería una faena de altos vuelos, pero todo se fue diluyendo. ‘Duquesito’ fue ovacionado en el arrastre.

Se cuidó a ‘Manipulado’ en los primeros tercios porque andaba falto de poder, como luego exhibió en la muleta. Escribano implosionó a la plaza con un tercer par en el que apostó mucho, citando sentado en el estribo y clavando por los adentros. Mostró mucha disposición, queriendo cimentar la labor a fuego lento porque el astado le regaló algunas embestidas muy suaves, aunque sin poder ligar. Mató de una estocada.

Borja Jiménez dibujó un ramillete de verónicas de buen trazo a ‘Zahareño’, que apuntó buenas virtudes. El de Espartinas comenzó con doblones, tal vez un inicio que acusó. Le tomó el pulso al natural, por donde consiguió reducir la embestida. Pese a la suavidad que le imprimió, la sosería, la falta de fondo y de recorrido hicieron que no llegara a los tendidos la importancia de su labor.

Con un final de tarde algo cuesta arriba, Borja Jiménez se fue hasta la puerta de chiqueros y, tras instrumentar la larga, hilvanó con verónicas, chicuelinas y una espectacular media. ‘Almirante’ empujó en varas, casi derribando al caballo, en el que aguantó bien Plácido Sandoval, que se llevó una gran ovación. Borja estuvo muy firme, dando una lección de superioridad en cuanto a capacidad porque este sexto le exigió. Una apuesta personal en toda regla. Comenzó de rodillas y ya en pie, ordenó las embestidas con genio que tenía. La labor tuvo emoción y mando por el pitón derecho, mientras que por el izquierdo se la jugó. La espada cayó baja en el segundo intento.

 

Ficha del festejo:
Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Undécima de abono. Feria de Abril. Leno. Toros de Santiago Domecq, bien presentados y de juego desigual. El segundo, premiado con la vuelta al ruedo. 1º, con calidad; 2º, bravo; 3º, noble y sosito; 4º, falto de poder; 5º, deslucido; 6º, complicado.

Manuel Escribano (de berenjena y azabache), silencio y silencio.

Miguel Ángel Perera (de grana y oro), ovación tras dos avisos y silencio.

Borja Jiménez (de tabaco y oro), silencio tras aviso y silencio.

Sandra Carbonero