Nuevo parte médico de Alberto Ortega: «La evolución inicial es favorable, aunque las lesiones se clasifican como las que ponen en riesgo la vida y la función»

El torero mexicano continúa en la UCI tras la grave cogida que sufrió el sábado en Tlaxcala

El matador de toros mexicano Alberto Ortega continúa en estado «muy grave» tras la cogida que sufrió el pasado sábado en Tlaxcala. El suceso se produjo cuando recibía al toro a portagayola, infiriéndole una cornada en el cuello. El nuevo parte médico asegura que «la evolución inicial es favorable», pero su estado es preocupante ya que «las lesiones se clasifican como las que ponen en riesgo la vida y la función».

El parte médico íntegro dicta lo siguiente:

«Paciente: José Alberto Ortega García. Edad: 26 años. Fecha de nacimiento: 17-01-1988. Fecha del accidente e ingreso: 10-02-2014. Hospital Puebla: Unidad de Cuidados Intensivos.

Diagnósticos: Herida penetrante en cuello. Lado derecho, región, submaxilar, por asta de toro, con fracturas múltiples en hueso temporal, convexidad y base del cráneo, hematoma epidural, fractura de cigoma y articulación temporomandibular.

Antecedentes patológicos: No se reportan alergias a medicamentos ni otras enfermedades de relevancia previas o actuales.

Padecimiento actual: El paciente es Matador de toros, en una corrida del 10-02-2024, sufre cornada con punto de entrada en cuello, región, submaxilar derecha, con trayectoria ascendente que impacta el cráneo, hueso temporal, provocando, fracturas en todos los componentes del mismo, escama, peñasco, mastoides, articulación temporomandibular, y también en arco cigomático, con hematoma epidural temporal.

Atención inicial en hospital Humanitas de Tlaxcala: Se efectúa hemostasia de herida por empaquetamiento, aseo quirúrgico inicial y fijación de maxilar inferior con alambre, intubación nasotraqueal.

Traslado al hospital Puebla: Se ingresa y se efectúa por neurocirugía, aseo quirúrgico de herida en cuello, lado derecho, y reparación de ésta, craneotomía más craniectomía temporal en trazos de fractura, drenaje del hematoma, epidural y reconstrucción de la parte craneal de la fractura, quedando pendiente la resolución de fractura de arco cigomático y articulación mandibular, para efectuarla en un segundo tiempo por cirugía maxilofacial.

La evolución inicial es favorable; se efectuó ventana en sedación donde el paciente despierta mueve sus manos y entiende indicaciones. Se encuentra aún en UCI en protocolo de tratamiento, incluyendo antibióticos, profilácticos, en forma multidisciplinaria por neurocirugía, medicina crítica, maxilofacial y otorrinolaringología. Las lesiones se clasifican como las que ponen en riesgo la vida y la función».