El temple de Chicharro se impone en una tarde sin espada en Las Ventas
El novillero pudo cortar una oreja de cada uno de sus oponentes
Alejandro Chicharro ha vuelto a encandilar a Madrid con dos importantes actuaciones. El novillero de Navas del Rey ha salvado del naufragio el festejo con su mano izquierda y su temple. La Puerta Grande tuvo su nombre, pero la suerte suprema no le acompañó hoy. Tiene futuro y eso el aficionado lo sabe, por lo que esperará con ilusión verlo de nuevo.
Alejandro Chicharro volvió a Las Ventas su gran triunfo el pasado 1 de mayo con «Pernocto», que fue muy protestado por su presentación y no se empleó en varas. Comenzó genuflexo con muletazos con mucho gusto. Le cogió el ritmo en una segunda tanda al natural y ligando. Muy asentado prosiguió por el mismo pitón aguantando parones y cruzándose siempre. Los derechazos gozaron de temple. Abrochó con unas manoletinas muy ajustadas. Acabó con él de pinchazo y estocada, por lo que no se le concedió la oreja.
El sexto, «Jaquetón», estuvo blandeando mucho desde que salió. Chicharro apostó por él con un prólogo por estatuarios y pases cambiados. Lo condujo con muchísima suavidad, mimándolo para que no perdiera las manos. Imprimió despaciosidad en cada uno de los naturales que dibujó acompañándolos con la cintura. Firmó la faena en las cercanías, toreando muy de frente. Tenía otro premio en sus manos, pero volvió a marrar con los aceros.
«Moliendo», que abrió plaza, pasó sin entrega en el capote de Lalo de María ni en el peto. Inició de rodillas en el tercio para sacarlo hacia afuera. El novillo de Guadaira tuvo nobleza y acudió pronto a las telas del novillero francés, que instrumentó algunos muletazos de buen trazo, pero no terminó de llegar a los tendidos.
«Duro», salió distraído y con intenciones de saltar al callejón. Acusó la falta de fuerzas por lo que fue devuelto. «Encapuchado», de Torrehandilla, salió en su sustitución al que le recetó un ramillete de verónicas Lalo de María. El novillo embistió de forma descompuesta por ambos pitones por lo que el francés, aunque intentó limpiar los muletazos, no pudo estructurar una faena para el triunfo.
Pepe Luis Cirugeda, que se presentaba con caballos en Madrid, saludó a la verónica a «Zahareño». La falta de fuerzas en el tercio de varas provocó que fuera devuelto. En su lugar saltó al ruedo «Enemigo», de Torrehandilla, que se empleó en el caballo. Chicharro quitó por gaoneras. Tras el brindis a la Policía Nacional, se fue a los medios y se puso de hinojos para citar al sobrero con pases cambiados. Un novillo con muchas teclas, informal y que se rajó pronto. No estuvo acertado con la espada.
A portagayola se fue a recibir Cirugeda a «Limosnero», el único inicialmente reseñado de Torrehandilla en el festejo. Un utrero que llegó muy parado al último tercio. El novillero intentó tirar de él mostrando sus buenas maneras, pero no tuvo opciones por lo que abrevió.
Ficha del festejo |
Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Decimosexta de abono. 18547 localidades. Novillos de Guadaira (1º, 3º y 6º) y Torrehandilla (2º bis, 4º bis y 5º), desiguales de presentación y juego. 1º, noble; 2º, desclasado y rajado; 3º, justo de raza; 4º, desclasado; 5º, parado y sin fondo; 6º, falto de fuerzas. Lalo de María (de azul eléctrico y oro), silencio y silencio. Pepe Luis Cirugeda, que hacía su presentación en Madrid, (de verde y oro), silencio y silencio. Alejandro Chicharro (de malva y oro), vuelta al ruedo tras petición y ovación tras aviso. Incidencias: Saludó tras banderillear al segundo Juan Carlos Rey y, en el quinto, David Adalid y Rafi Goria. |