La personalidad de Sergio Sánchez y el toreo caro de Tristán Barroso, en hombros con Carlos Domínguez, en un inicio triunfal en Olivenza
Como cada año, Olivenza se ha vestido de gala para abrir la temporada extremeña. La feria señera a inicios de marzo celebraba una tarde especial e ilusionante en la que la cantera de la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz era la protagonista. Los aficionados no se fueron defraudados, todo lo contrario. Los debutantes se han ganado un puesto en las próximas ferias. Tristán Barroso, el triunfador numérico, puso el toreo caro de la tarde, mientras que la personalidad arrolladora de Sergio Sánchez volvió a relucir. Ambos salieron por la Puerta Grande junto a Carlos Domínguez, que abrió cartel, con una novillada desigual de comportamiento de Talavante.
Tristán Barroso dejó una bonita carta de presentación con verónicas templadas, siempre con barbilla enterrada en el pecho, para ligar con chicuelinas. Quitó por el palo tradicional a «Rescoldillo«, que se quedaba muy encima. Al igual que su compañero, brindó a sus maestros. Barroso se lo llevó al centro del platillo para firmar muletazos por bajo con la diestra. Al natural, intentó prolongar la embestida de un animal al que le faltó algo más de clase. El debutante se mostró muy firme, dejando patente su clasicismo. La falta de casta del de Talavante provocó que su labor no tuviera tanto eco en los tendidos. Dejó una estocada que hizo guardia y cortó dos orejas.
«Niñote«, el más alto del encierro y escurrido, cerró la tarde. Saltó con muchos pies, aunque Barroso no tardó en meterlo en el capote. Por verónicas, se lo sacó fuera del tercio. El novillero francés afincado en Extremadura volvió a estar superior frente a un utrero que desde el principio quiso rajarse. Tristán dibujó muletazos profundos, cargados de armonía. El bello trazo de los marcado con la diestra elevaron el nivel de la tarde. Con el animal ya en tablas, se llevó un susto del que se repuso rápido para plasmar una última tanda con cadencia. Tras la estacada, sumó otro trofeo.
«Bombardeo«, más altotote y feote que su hermano anterior, salió sueltecillo. Con la seguridad que le caracteriza, Sergio Sánchez echó rodillas en tierra para el recibo. Estuvo a punto de ser cogido en el remate al intentar instrumentar una larga. El quite por gaoneras y saltilleras lo abrochó con el capote a modo de muleta para torear con temple. Tuvo el bonito gesto de brindar el utrero de su debut a sus maestros, Luis Reina y El Cartujano. Volvió a ponerse de rodillas para comenzar el último tercio. Sánchez se mostró en todo momento muy firme frente a un novillo con recorrido, humillación y nobleza. Lo condujo con cadencia por ambos pitones. Los naturales, con más plasticidad. Culminó por manoletinas con mucha pureza. Dejó una buena estocada, desorejando al primer novillo de esta etapa que inicia.
Las ganas de ser torero de Sergio Sánchez se perciben desde que pisa el albero. Al quinto, «Vendimiado» lo recibió con un peculiar y personal saludo. A las chicuelinas en los medios, le precedió un capotazo de espalda afarolado. El utrero peleó en varas, el único que lo hizo, mientas que en banderillas, apretó. Quietud absoluta la del extremeño en el prólogo por estuarios. Con las zapatillas agarradas en el albero, le presentó batalla a un novillo venido a menos tras el paso por el caballo. No quiso dejarse nada en el día de su debut. Porfió en las cercanías, pero el de Talavante no tenía ni un pase. Abrevió, cerrando con un espadazo. El público pidió el trofeo, que no fue concedido, y dio una vuelta al ruedo.
«Cristalino«, de Talavante, izó el telón de la Feria de Olivenza. Carlos Domínguez lo saludó por verónicas ganándole terreno hacia los medios. Tras cumplir en el peto, el extremeño quitó con más garbo por gaoneras. Calentó los tendidos con un inicio de faena de rodillas con un ajustado pase cambiado para seguir en redondo. El extremeño continuó con la diestra, ligando y e intentando poner la emoción que le faltó a un oponente noble y obediente. Por el izquierdo, le costaba más y tras un desarme bajo el diapasón. Volvió al pitón derecho, el más potable, para torear en las distancias cortas. Una faena de altibajos, que coronó con bernadinas y una estocada en todo lo alto. Las dos primeras orejas del ciclo cayeron en su esportón.
Con más trapío y fino de agujas, «Juerguista«, que hizo cuarto. Domínguez no terminó de encontrar el acople con la capa con un novillo que fue castigado en varas. En banderillas, Fini protagonizó un buen tercio, que mereció un mayor reconocimiento. Con la pierna genuflexa y mirando los tendidos, inició Carlos Domínguez su labor. Parecía que el acto pasaría a mayor, pero todo quedó a medio gas. Prosiguió citando con la diestra a un utrero que se desplazaba con humillación y recorrido, aunque le faltó templarlo. Por el pitón izquierdo, era otra cosa. Salía desentendido con la cara alta. El extremeño volvió a coger la mano derecha, pero ya el de Talavante cantó la gallina. Estuvo voluntarioso en el último tramo de la faena ya en tablas, pegándose un arrimón hasta que fue prendido sin consecuencias. La espada cayó baja y trasera, saludando una ovación.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Olivenza (Badajoz). Primera de la Feria del Toro. Tres cuartos de entrada. Novillos de Talavante, bien presentados, pero desiguales de juego. Noble y obediente el primero; el segundo, el mejor del encierro, con recorrido y humillación; el tercero, noble pero faltó de casta; cuarto, quinto y sexto, mansos.
Carlos Domínguez (de catafalco y oro), dos orejas y ovación.
Sergio Sánchez (de salmón y oro), que debutó con picadores, dos orejas y vuelta al ruedo.
Tristán Barroso (de rosa y oro), que debutó con picadores, dos orejas y oreja.
Incidencias: Saludó en el quinto, Luis Miguel Amado, en banderillas.
Publicado en Toreteate.com el 3 de marzo de 2023: https://toreteate.com/olivenza-al-detalle-carlos-dominguez-y-los-debutantes-sergio-sanchez-y-tristan-barroso-abren-la-feria/