Las Ventas se rinde ante la personalidad de David Galván

El torero gaditano cortó una oreja de peso

David Galván ha sorprendido a los aficionados del coso venteño con una faena de inspiración y personalidad. De todos es sabido las buenas maneras del torero gaditano, pero hoy se ha visto una versión fresca y de puro sentimiento. Ha cortado una oreja de peso que le debe valer para firmar nuevos contratos.

«Vistaalfrente, que abrió plaza, le hizo un siete al capote de David Galván y pasó sin brillo por el peto. Sin probaturas y fuera de las rayas de picar, se puso a torear con mando, pese a la embestida informal del animal. Por el pitón izquierdo, tenía mejores inicio que finales, pero consiguió limpiar los muletazos. Una labor de firmeza que abrochó con manoletinas y una estocada.

El cuarto, «Embeodado», se defendió en el primer puyazo y después huyó al caballo que hacía puerta mostrando su mansedumbre. Galván comenzó genuflexo con mucha torería y temple que puso al público en pie. Continuó de la misma forma en una segunda tanda en la que rebosó gusto y en la que humilló el toro. En la tercera hubo encaje y armonía. Tomó la zurda, por donde le costaba más, logrando algunos naturales muy suaves y trincherillas de mucha personalidad. Cerró la inspirada y medida faena del mismo modo que la inició. Lo mató de una estocada y paseó una oreja.

No pudo lucirse con el percal Álvaro Lorenzo con «Vaticano», que apuntaba cosas buenas en los primeros tercios. En los medios, inició dándole distancias y tiempo entre serie y serie con suavidad. El de El Torero estaba justo de fuerza, pero acusó en la muleta la falta de fondo tras emplearse en el caballo. El torero de Toledo mostró mucha disposición, aunque no terminó de calar su quehacer en los tendidos

Álvaro Lorenzo saludó a «Espadachín» con verónicas ganándole terreno. Por bajo se lo sacó a los medios donde lo condujo con largura y ligazón. Al natural llegaron los mejores pases toreando con despaciosidad y estética. La diapasón disminuyó en la mitad de la faena a la vez que el toro se volvía más informal, por lo que no terminó de redondear.

«Frunceojos», que hizo tercero, no se entregó en varas y fue complicado en banderillas. Ángel Téllez muy decidido comenzó por bajo la labor. Tuvo frente a él a un oponente complicado y con genio. Aguantó parones constantes y gañafones. Un deslucido que no le dio opciones de triunfo.

«Dardillo», que completó su lote, fue otro animal con muchas teclas e imposible para armar una faena compactada. Téllez siempre tuvo la colocación perfecta. Se quedó muy quieto, apostando y fue por eso por lo que lo cogió de fea manera. En el epílogo por manoletinas, lo volvió a empitonar. No estuvo acertado con los aceros. Tuvo que pasar a la enfermería.

Ficha del festejo
Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Undécima de San Isidro. Toros de El Torero bien presentados y desiguales de juego. 1º, desclasado; 2º, sosito y justo de fuerza y fondo: 3º, complicado y deslucido; 4º, manso, pero con clase; 5º, con ritmo y humillación; 6º, complicado.
David Galván (de soraya y oro), ovación con saludos y oreja.
Álvaro Lorenzo (de corinto y oro), silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Ángel Téllez (de blanco y plata), silencio tras aviso y silencio tras dos avisos.
Incidencias: Juan Carlos Rey saludó tras banderillear al cuarto y Juan Navazo en el sexto