La personalidad de Lama de Góngora, que corta una oreja de un importante Fuente Ymbro, en una tarde de entrega de Calerito en Sevilla

La personalidad de Lama de Góngora, que corta una oreja de un importante Fuente Ymbro, en una tarde de entrega de Calerito en Sevilla

La Maestranza tenía como apertura de la Feria de Abril una terna muy apetecible. Lama de Góngora y Calerito, dos sevillanos que han dado la cara en las últimas temporadas en Sevilla, y Navalón, un joven debutante con muchas cosas por decir. Al final es el toro el que sí tiene la última palabra y en esta ocasión los de Fuente Ymbro fueron muy diferentes a lo esperado. Solo se salvó el cuarto, un toro importante al que Lama de Góngora le cortó una oreja con su personalidad. Calerito y Navalón dieron sendas vueltas al ruedo, aunque el primero dio una lección de madurez y acabó en la enfermería. 

Abrió plaza ‘Histérico’, un astado serio y bien hecho, que desató una ovación por sus hechuras, pero no por su comportamiento. No humilló en el capote de Lama de Góngora, ni se empleó en el peto. Ya en el último tercio, se vio a un toro informal, que fue desarrollando sentido y no paraba de mirar al torero. El sevillano estuvo muy firme y con oficio. Además de resolver todos los problemas que le planteó, dejó algunos naturales muy templados. Mató de un buen espadazo.

Al cuarto, lo recibió a portagayola, pero lo mejor fueron las verónicas de mano baja y cadenciosas. Lama de Góngora comenzó con doblones para sacarlo para fuera en los que respondió el animal con clase. ‘Tramposo’ fue encastado, le pidió sitio y hacerle las cosas bien. El sevillano armó faena tirando más de corazón que de técnica, siempre componiendo la figura e imprimiendo temple y largura en cada muletazo. Hubo algunos naturales de valor importante. Se tiró a matar de verdad y dejó una estocada efectiva, tras la que paseó una oreja.

‘Ratero’, que hizo segundo, fue muy medido en el caballo porque ya se atisbaba que no iba a durar mucho por su falta de raza. Calerito lo vio rápido y pronto se puso a torear, cogiéndole el ritmo y la altura en la primera tanda. El sevillano hizo sonar la música tras la segunda serie al natural en la que hubo templanza y profundidad, como a las que le prosiguieron hasta que el toro echó la persiana. La espada cayó baja, perdiendo un posible premio.

Calerito recetó unos bellos lances a ‘Ojinegro’, que saltó en quinto lugar. Como lo hiciera en su primera actuación, descartó las probaturas para plasmar una serie al natural en los medios. En la siguiente tanda, el Fuente Ymbro lo volteó con mucha violencia. Una vez recuperado milagrosamente, Calerito se entregó de pleno en una faena en la que fue ralentizando la embestida del astado. Cuando se sintió podido, bajó la intensidad, pero no fue óbice para que volviera a empitonarlo de fea manera. Mató de pinchazo y estocada, que volvieron de privarle de cortar oreja.

Samuel Navalón se fue a la puerta de chiquero a recibir a ‘Soplono’, el toro de su presentación en Sevilla. En pie, dibujó un ramillete de verónicas con mucho gusto. Antes ya había dejado entrever sus buenas maneras con el capote en un quite por chicuelinas en el astado de Calerito. Por estatuarios, comenzó la labor de muleta frente a un animal que embestía con violencia y con mejores inicios que finales. Lo fue sometiendo por bajo con ligazón, pero ya en la tercera serie el de Fuente Ymbro acusó la falta de fondo. La capacidad del valenciano se impuso frente a la falta de transmisión de su oponente. Culminó con unas bernadinas y una estocada y dio una vuelta al ruedo.

La seguridad con la que anda Navalón se volvió a ver cuando repitió escena en el sexto al irse a recibirlo a portagayola. Su solvencia es notoria, pero ‘Soplón’ no le regaló ni una buena embestida para el lucimiento.

 

Ficha del festejo:
Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Segunda de abono. Media entrada. Toros de Fuente Ymbro, bien presentados, pero desiguales de juego. Destacó el cuarto

Lama de Góngora (de nazareno y oro), ovación con saludos y oreja.

Calerito (de verde y oro), ovación con saludos y vuelta al ruedo tras aviso.

Samuel Navalón (de blanco y oro), vuelta al ruedo tras aviso y petición y silencio.

Incidencias: Tras finalizar el paseíllo se guardo un minuto de silencio por el fallecimiento de Alfonso Ordóñez. Fernando Sánchez y Juan José Domínguez saludaron tras banderillear al cuarto.

Sandra Carbonero