Detalles caros de Juan Ortega en una tarde gris en Castellón

El encierro de Domingo Hernández remendado con dos toros de Álvaro Núñez condicionó la tarde

Grisácea tarde la vivida en la penúltima de la Feria la Magdalena por culpa del poco juego de los toros lidiados. Sólo Juan Ortega consiguió los olés más sonoros durante el segundo de la tarde. Pablo Aguado también dejó retazos de su concepto frente al tercero. Abría cartel Morante, que no tuvo opciones.

Juan Ortega formó un lío en el saludo de capa al segundo de la tarde, de Domingo Hernández. Genuflexo dibujó un ramillete de verónicas de bello trazo y con temple al igual que el quite que instrumentó. El sevillano firmó naturales de categoría en el inicio del trasteo. El de astado pronto se vino abajo, acusando la voltereta que se había pegado, no antes de dejar Ortega algún muletazo más de bello trazo. El quinto, de Álvaro Núñez, no permitió el lucimiento, muy aplomado desde la salida. El sevillano dejó algunos detalles de calidad, pero tuvo que ir pronto a por la espada.

Con suavidad y belleza fueron los lances de recibo al tercero de Pablo Aguado, mientras que quitó con unas chicuelinas ajustadas. No tuvo un toro colaborador, ni tampoco humilló. Aún así, el sevillano cuajó al de Domingo Hernández por ambos pitones con mucho temple y verticalidad. La espada condicionó el final. Con el sexto, el de mayor volumen del encierro, Aguado estuvo voluntarioso, queriendo agradar, pero sin material posible.

Morante paseó casi inédito por Castellón. Abrió plaza uno de los toros remendados con el hierro de Álvaro Núñez desrazado y justo de fuerza con el que abrevió. Con el mansito cuarto lo intentó sin llegar a tomar vuelos la faena.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de Castellón. Quinta de la Feria de la Magdalena. Tres cuartos de entrada. Toros de Álvaro Núñez (1º y 5º) y Domingo Hernández, desiguales de presentación y de poco juego en general.
Morante de la Puebla (de celeste y oro), silencio y silencio.
Juan Ortega (de botella y plata), ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos.
Pablo Aguado (de grana y oro), ovación con saludos y silencio tras aviso.