Paco Ureña hace soñar el toreo en la reapertura de Sutullena
El torero lorquino cortó cinco orejas y un rabo
El coso de Sutullena reabrió trece años después sus puertas por todo lo alto. Los tendidos se poblaron hasta colgar el cartel de «No hay billetes» para ver a su torero, Paco Ureña, que les hizo volver a soñar el toreo en una tarde en la que cortó cinco orejas y un rabo.
Abrió la tarde «Venturoso», de Juan Pedro Domecq, que brindó al público. Un toro brusco y nada fácil, pero con el que estuvo inteligente. Le buscó las vueltas hasta montarse encima de él, especialmente con la zurda. El mal manejo con la espada le privó de cortar oreja.
Sí lo hizo con el segundo, de Toros de El Torero, que resultó complicado pero al que Ureña entendió a la perfección desde el principio. Expuso mucho con un oponente que tuvo peligro y que sometió por ambos pitones.
La apoteosis llegó con el buen tercero de Domingo Hernández al que le cortó el rabo. Paco Ureña firmó una gran faena a un toro bravo y con clase. Una faena cargada de pureza en la que hubo naturales cadenciosos. Terminó metido entre los pitones con circulares y un gran espadazo.
El cinqueño de Victorino Martín, que hizo cuarto, tuvo humillación y entrega. El toreo murciano plasmó una labor de mano baja por ambos pitones, con un dominio y relajo absoluto. De nuevo, los aceros le robaron el premio.
El quinto, de Hnos. García Jiménez, fue el menos potable de la tarde por la falta de fuerzas y fondo con el que el lorquino sólo pudo justificarse.
Cerró plaza un bonito ejemplar de Fuente Ymbro con movilidad, pero con muchas teclas. Ureña domeñó la áspera embestida con su entrega y magisterio. Tras otra estocada fulminante paseó otras dos orejas.
Ficha del festejo: |
Plaza de toros de Lorca (Murcia). Reinauguración de Sutullena. Cartel de “No hay billetes”. Toros lidiados por este orden: Juan Pedro Domecq, Toros El Torero, Domingo Hernández, Victorino Martín, Hnos. García Jiménez y Fuente Ymbro. Paco Ureña (de caña y oro), como único espada, ovación con saludos, oreja, dos orejas y rabo, ovación con saludos tras aviso, silencio y dos orejas. Incidencias: «El Charra» y José Antonio Prestel saludaron en el quinto toro. |