Perera y García Pulido, oreja por coleta en el cierre de la Feria de Valdemorillo

Entrega y valor de García Pulido en la tarde su alternativa

El juego de los astados de Alcurrucén ha condicionado el cierre de la Feria de San Blas y La Candelaria de Valdemorillo. Miguel Ángel Perera y Guillermo García Pulido, que tomaba la alternativa, han paseado los dos únicos trofeos del festejo. Por su parte, Paco Ureña se ha encontrado con un lote deslucido.

García Pulido lanceó con suavidad a «Incordioso», el toro de su doctorado, aunque no fue el soñado para un día tan especial. El de Alcurrucén no le brindó ninguna facilidad con una embestida informal a la que se sobrepuso el toricantano, que construyó una faena en las cercanía en la que hubo mucha intensidad. Lo mató de una estocada trasera, aunque efectiva y cortó la primera oreja de su incipiente carrera.

El sexto se emplazó de salida, por lo que García Pulido se tuvo que ir a buscarlo para llevárselo a los medios. El nuevo matador derrochó entrega, jugándosela en más de una ocasión hasta que fue volteado. Sin mirarse, continuó la faena con animal ya rajado. También le dificultó la entrada a matar, pero acabó metiendo la espada con habilidad.

«Socarrón» tomó con ritmo el capote de Miguel Ángel Perera en las verónicas de recibió, algo que no hizo ya en el ajustado quite por chicuelinas. El extremeño tiró de técnica para someter al astado por el pitón derecho, ya que por el izquierdo pasaba pegando gañafones y se quedaba corto. Acabó con él tras un pinchazo y una estocada.

El cuarto, un bonito astado de Alcurrucén, le instrumentó un gran quite por tafalleras y gaoneras. Inició la faena en los medios a pies juntos con pases cambiados por la espalda que estremecieron por los terrenos que pisó sin inmutarse. En dirección a tablas tuvo Perera que plantear la faena porque su oponente amagó con rajarse pronto. Allí lo toreó en redondo, pasándoselo muy cerca. Tras una estocada, que precisó de golpe de verduguillo, paseó un apéndice.

A Paco Ureña le tocó en suerte el peor lote del encierro. El tercero fue muy deslucido ya desde salida, sin querer ser picado. Llegó al último tercio con la cara alta, aguantando el murciano. El mismo comportamiento tuvo a la hora de entrar a matar, dificultándole la labor.

Al quinto lo saludó por verónicas con cadencia, como el quite por gaoneras que realizó. «Zambombero» derribó al picador en su encuentro y dificultó el tercio de banderillas. Inició Ureña por doblones a los que le siguieron dos buenas tandas, pero el de Alcurrucén empezó a defenderse.


Plaza de toros de Valdemorillo (Madrid). Último festejo de la Feria de San Blas y La Candelaria. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Alcurrucén, bien presentados, aunque de escaso juego.

Miguel Ángel Perera (de nazareno y oro), ovación con saludos y oreja.

Paco Ureña (de verde y oro), silencio y silencio tras aviso.

García Pulido (de celeste y plata), que tomaba la alternativa, oreja y ovación con saludos tras aviso.

Incidencias: Saludaron en banderillas Agustín de Espartinas en el tercero y Daniel Duarte en el cuarto.