Rubén Sanz: «Mi compromiso en la Copa Chenel lo afronto con mucha responsabilidad conmigo mismo, es la oportunidad que llevo esperando mucho tiempo»
El torero soriano se sincera ante su compromiso más importante
Rubén Sanz es uno de esos toreros que en los tiempos que corren escasean, pero que son tan necesarios para la que tauromaquia perviva. De esos tocados por los ángeles que son capaces de emocionarte cuando plasman sus sentimientos en el ruedo. La magia de su toreo emana de lo impredecible, que es lo que convierte sus obras en imperecederas.
Después de una larga lucha en este difícil sendero, se enfrenta este sábado a su reto más importante. Afirma que afronta su compromiso en la Copa Chenel «con mucha ilusión y a la vez con mucha responsabilidad, sobre todo conmigo mismo, porque es la oportunidad que llevo esperando mucho tiempo. Espero no fallarme». Confiesa que su participación en ella no se la esperaba, «fue una sorpresa. Después de estos años triunfando en Soria y ver que no me servía para torear fuera de aquí, fue un revulsivo».
Para la cita, que tendrá lugar en la localidad madrileña de Torres de la Alameda, se ha reseñado el hierro de Guadajira, mejor ganadería del certamen del año pasado, del que asegura que «no lo he lidiado nunca». En cambio, con respecto al otro anunciado de Lora Sangrán, señala que «maté un toro hace unos años a puerta cerrada. Recuerdo que fue un toro que se dejó mucho». Hará el paseíllo junto a dos jóvenes promesas que vienen pisando fuerte, algo que le «motiva más. Creo que es un cartel muy bonito con dos toreros a los que admiro mucho. Con Víctor Hernández he tenido la suerte de torear un festival y en el campo alguna vez. A Manuel Diosleguarde le he visto muchas veces de novillero. Es un aliciente torear con dos toreros como ellos».
«Ahora mismo te piden una regularidad y una perfección que va en contra del sentimiento y de la creación de un artista»
La preparación para un compromiso de este calibre se intensifica en estos días, pero el matador de toros soriano explica que lo hace «como siempre he hecho. El entrenamiento es el mismo, pero intentando hacer más campo, que en mi caso es bastante difícil. Con ilusión se supera todo». Esa ejercitación física y técnica es vital, pero un torero ante un día tan importante también debe gestionar la preparación mental. Confiesa que «esa es más complicada. Se consigue hablando con uno mismo. En el fondo es convencerte a ti mismo de que lo que has sido capaz de hacer otra veces, lo puedes hacer ese día. Soy consciente de que, primero, no me ha sido fácil llegar a conseguir torear en la Copa Chenel, y, segundo, que es el día que voy a tener para mostrarme como torero a los aficionados. Tiene que ser mi día».
Para algunos aficionados, Rubén Sanz es un diestro desconocido que descubrirán este 6 de abril a través de las cámaras de Telemadrid. Como una pincelada de lo que verán, se define como «un torero que lo que busca es abandonarse a sus sentimientos y dejarse ir detrás de la muleta. No siempre lo consigo, pero cuando doy los muletazos como los siento sí que le llega a la gente». Con este concepto del toreo, es difícil ser fiel a uno mismo, pero revela que «no me cuesta serlo porque no sé ser de otra manera. Sólo sé ser como soy. Lo que sí ves es que al no salirte de tu forma de torear y de sentir, pues a lo mejor a veces te dificulta en tu carrera. Ahora mismo te piden una regularidad y una perfección que va en contra del sentimiento y de la creación de un artista».
Su peña taurina de Soria ha organizado un viaje para arroparlo en una fecha tan especial. «Es bueno saber que los amigos y la gente cercana te apoya. Al menos sabes que unos cuantos en la plaza que están contigo». Rubén Sanz lleva siempre por bandera a su tierra. Actualmente es el único matador de toros soriano en activo, algo que más que sumarle una mayor responsabilidad lo lleva «con tranquilidad y orgullo de que mi ciudad esté ahora en la Copa Chenel y que Soria tenga su referente ahí y en este caso ser yo. No hay que olvidar que el verdadero referente que tiene Soria con el mundo de los toros ha sido el maestro José Luis Palomar. Espero estar a la altura».
«Confirmar la alternativa en Madrid es para mí un sueño que a veces lo veo como un imposible»
Hace unos días saltaba la noticia de que el Ayuntamiento de Soria había rescindido el contrato la actual empresa que gestionaba la plaza de toros de la ciudad, por lo que hasta el momento se desconoce quién confeccionará el ciclo. Aún así, el torero manifiesta que «espero que cuenten conmigo. Creo que en Soria he dado motivos estos años para ello. A ver si hay suerte y puedo entrar en un cartel bonito porque además se cumplen 15 años de mi alternativa. Me haría ilusión torear una corrida de toros en buenas condiciones».
Esta temporada tan ilusionante la inició el pasado 16 de marzo con un triunfo en la localidad navarra de Fitero con un encierro de Soto de la Fuente. «Estoy muy contento. Mi primer toro tuvo muy poca fuerza y no me dejó expresar el toreo como siento. El último fue extraordinario y pude disfrutar y sentir el toreo. Una pena que con el descabello fallé un par de veces y por eso no fue un triunfo más redondo, pero las sensaciones toreando fueron más buenas».
El mejor colofón este año sería que llegara la ansiada confirmación de alternativa en Madrid. «Para mí es un sueño que a veces lo veo como un imposible. Este año, cuando se sortearon los puestos de la Copa Chenel en Las Ventas, nos hicimos una foto todos los participantes en el tendido. Ahí sí fue la primera vez que sentí que puede llegar. A veces parece como una quimera. Ojalá llegue el día y pueda mostrarme como torero en esa plaza de toros en la que tantas veces he estado como aficionado».