Luque impone su mando
Era muy esperada la corrida de Santiago Domecq. La última Feria de Abril se proclamó como la ganadería más destacada. De Aperador, aquel gran toro que lo tocó en suerte aquella tarde a Miguel Ángel Perera y que cosechó muchos galardones, poco tuvieron que ver sus hermanos lidiados hoy.
Abrió plaza un bonito y serio ejemplar. Diego Urdiales lo trató con mucha suavidad en los primeros compases, mimándolo para tratar que rompiera. Poco calado tuvo en los tendidos su labor por la falta de emoción del toro. Aún así, logró dibujar algunos muletazos de bello trazo con la diestra.
Con un ramillete de verónicas con sabor y temple y una media eterna saludó Urdiales al cuarto. Pocas opciones tuvo el riojano con un toro de grandes hechuras que flojeaba y embestía sin ninguna clase.
Daniel Luque recibió al segundo por verónicas llevándoselo hasta el centro del platillo. Con inteligencia lo cuidó y le imprimió temple con el capote enseñándole a embestir. Quitó por verónicas gustándose y remató con una larga cordobesa muy estética. Luque demostró dominio y poso pero Sementero tuvo poco motor. Sentenció con una estocada en todo lo alto.
Al diestro de Gerena le tocó en suerte Malhumor, el único negro del encierro, al que le instrumentó un quite por verónicas templadísimas. Se observó el buen momento que atraviesa Luque. Toreó con mucha entrega logrando someter al astado por el pitón derecho. Aunque tenía genio, el poco fondo del animal salió a relucir cuando se sintió podido. Con inteligencia, le dio las distancias precisas, pulseándolo y a media altura lo condujo con suavidad. Al natural sacó el valor y tragó mucho. El toro perdió las manos al entrar a matar y solo dejó media estocada. La plaza se volcó con él pidiéndole la oreja pero el palco denegó la petición y dio una vuelta al ruedo.
Con humillación y ritmo metió la cara Gracioso en el capote de Rafa Serna. Fue un toro con opciones que requería mando y el sevillano no fue capaz de dárselo. El encastado animal embistió con entrega por el pitón derecho y Serna, no obstante, imprimió pasajes en los que toreó con hondura y sevillanía gustando a los presentes Por el izquierdo, era más irregular y bajó más el diapasón. El fallo con los aceros le privó, tal vez, de pasear un trofeo.
Imaginario, con sus 620kg, cerró la tarde. Se pegó una fuerte voltereta en el saludo. Rafael salió a por todas y brindó al respetable un toro descastado. Se esforzó pero carecía fondo y acabó muy parada, e incluso, llegó a echarse. Finalizó con un estocadón.
Ficha del festejo:
Plaza de la Real Maestranza de Sevilla. Cuarta de abono. Feria de San Miguel. Casi media entrada del aforo permitido.
Toros de Santiago Domecq con muchos kilos y descastados en general, destacó el tercero.
Diego Urdiales (azul pavo y oro): ovación con saludos y silencio.
Daniel Luque (blanco e hilo blanco): ovación y vuelta tras petición y aviso.
Rafael Serna (rioja y oro): ovación y ovación.
Saludaron tras banderillear al segundo Juan Contreras y Alberto Zayas; en el tercero, Juan Manuel Raya y Antonio Ronquillo; y en el quinto José Chacón y Alberto Zayas.