Manuel Perera: «Intento hacer todo con la máxima pureza, lo más despacio posible, sintiendo lo que estoy haciendo y emocionándome»

Camina con seguridad y esboza una sonrisa de felicidad por lo que está viviendo. En unos días debutará con picadores en Olivenza Manuel Perera. Ante este compromiso el novillero se siente “muy ilusionado, muy motivado y con muchas ganas de que llegue ese día”.

En estos días ha intensificado su preparación.  Acaba de matar tres toros de la ganadería de Arcadio Albarrán ante la atenta mirada de sus maestros de la Escuela Taurina de Badajoz, Luis Reina y El Cartujano, y del maestro Juan José Padilla. Fueron tres animales con características muy diferentes. Le plantó cara al descastado primero. Rodó a buena altura con el noble segundo. Y ante la clase del tercero plasmó muletazos con una gran suavidad y mucha naturalidad. Perera asegura que ahora mismo “la preparación está siendo muy buena y muy importante. Estoy toreando bastante. Creo que voy a llegar preparado a ese día”.

Manuel Perera es uno de los novilleros más galardonados de la Escuela Taurina. El pasado año se alzó como triunfador del Bolsín Taurino “Ciudad de Llerena”, del Ciclo de las Escuelas Taurinas de Andalucía, del Certamen de Clases Prácticas de las Escuelas del Patronato de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz, de “La Almendra de Plata” de Gor (Granada) o del Certamen de Novilladas sin caballos “Piña de Oro” de El Hoyo de Pinares. Sin duda es la firme promesa del toreo extremeño. Para él esto “es una motivación. Me sirve para afrontar cada compromiso con más ganas porque sé que los aficionados confían en mí y tengo que responderles a esa confianza”. Ha habido muchas tardes importantes en su trayectoria sin picadores pero recuerda especialmente dos, “la de 2017 en la Oportunidad de Vistalegre y  la final el año pasado en Gor (Granada) con una novillada del maestro Talavante”.

Hace unos días consiguió su último trofeo. Fue el triunfador del Bolsín de Ciudad Rodrigo. “Tenía la espinita clavada con ese Bolsín. La primera vez que me presenté a él no tuve mucha suerte y la segunda me ocurrió el accidente fatídico que tuve. Este año no iba a participar en él, pero me llamó uno de los organizadores. Al debutar con caballos no me iba a presentar a ningún certamen. Tras la llamada, lo consulté con los maestros y aceptamos ir. Ahora lo pienso y no me arrepiento de esa decisión. Es un Bolsín que cuida mucho todos los detalles y que gracias a él pude torear el festival con las figuras del toreo. Si no hubieran confiando en mí, ese sueño no hubiera sido posible”.

Sobre el festival de Ciudad Rodrigo en el que compartió cartel con Morante El Juli y en el que cortó un rabo manifiesta que “en esos momentos no eres consciente, pero cuando lo piensas en frío y lo analizas ha sido de los días más bonitos de mi vida. Compartir cartel con esas figuras del toreo. Miras a un lado y ves al maestro Morante y miras al otro y ves a El Juli y a Capea. Aquello fue muy bonito para mí. Luego rematar cortándole un rabo al novillo y que en la prensa se hablara de mí, fue un sueño hecho realidad”. También asiente que le aconsejaron “que fuera yo mismo. Que con esas ganas y esa actitud podía llegar lejos”.

Hace justo un año volviendo precisamente del Bolsín de Ciudad Rodrigo, la vida le tenía guardada una cornada fuerte. Sufrió un grave accidente que lo mantuvo en coma inducido en la UCI del Hospital Universitario de Badajoz. Según Manuel, esta experiencia “te hace ver la vida de otra manera. Te das cuenta de que en cualquier momento nos podemos ir y hay que vivir y aprovechar cada momento al máximo. Hay que mantener esa filosofía de vida. Es más lo que he sacado de positivo de ese accidente, que lo negativo”.

El novillero tiene las ideas muy claras y muestra mucha madurez en sus palabras. Sobre su toreo dice que intenta “hacer todo con la máxima pureza, lo más despacio posible, sintiendo lo que estoy haciendo y emocionándome. Creo que es lo que más le llega al aficionado”.

Perera inicia con paso firme hacia una nueva etapa afirmando que “es complicada, pero no imposible. Con esfuerzo, dedicación y sacrificio y apretando todos los días se pueden conseguir muchas cosas”. Tras su debut en Olivenza, su siguiente meta es “ser este año de los novilleros punteros y que cada tarde que toree salgan de la plaza hablando de mí”.